San Cirilo de Alejandría (370-444), Doctor de la Iglesia, con motivo de la conclusión del Concilio de Éfeso –año 431-, en el que se proclamó laMaternidad divina de María, nos dejó uno de los más célebres elogios marianos de la antigüedad ...
Dios te salve, María, Madre de Dios,
tesoro veneradísimo de todo el orbe,
antorcha inextinguible, corona de virginidad,
cetro de recta doctrina, templo indestructible,
habitación de Aquél que es inabarcable,
Virgen y Madre, por quien nos ha sido dado
Aquél que es llamado bendito por excelencia,
y que ha venido en nombre del Padre.
Salve a ti, que en tu santo y virginal seno has
encerrado al Inmenso e Incomprehensible.
Por quien la Santísima Trinidad es adorada y glorificada,
y la preciosa Cruz se venera y festeja en toda la tierra.
Por quien exulta el Cielo, se alegran los ángeles y
arcángeles, huyen los demonios.
Por quien el tentador fue arrojado del Cielo y
la criatura caída es llevada al Paraíso.
Por quien todos los hombres, aprisionados por el engaño de los
ídolos, llegan al conocimiento de la verdad.
Por quien el santo Bautismo es regalado a los creyentes,
se obtiene el óleo de la alegría, es fundada la Iglesia en todo el mundo,
y las gentes son movidas a penitencia.
Dios te salve, María, Madre de Dios,
tesoro veneradísimo de todo el orbe,
antorcha inextinguible, corona de virginidad,
cetro de recta doctrina, templo indestructible,
habitación de Aquél que es inabarcable,
Virgen y Madre, por quien nos ha sido dado
Aquél que es llamado bendito por excelencia,
y que ha venido en nombre del Padre.
Salve a ti, que en tu santo y virginal seno has
encerrado al Inmenso e Incomprehensible.
Por quien la Santísima Trinidad es adorada y glorificada,
y la preciosa Cruz se venera y festeja en toda la tierra.
Por quien exulta el Cielo, se alegran los ángeles y
arcángeles, huyen los demonios.
Por quien el tentador fue arrojado del Cielo y
la criatura caída es llevada al Paraíso.
Por quien todos los hombres, aprisionados por el engaño de los
ídolos, llegan al conocimiento de la verdad.
Por quien el santo Bautismo es regalado a los creyentes,
se obtiene el óleo de la alegría, es fundada la Iglesia en todo el mundo,
y las gentes son movidas a penitencia.
¿Y qué más puedo decir?
Por quien el Unigénito Hijo de Dios
brilló como Luz sobre los que yacían
en las tinieblas y sombras de la muerte.
Por quien los Profetas preanunciaron
las cosas futuras.
Por quien los Apóstoles predicaron
la salvación a los gentiles.
Por quien los muertos resucitan y
los reyes reinan, por la Santísima Trinidad.
brilló como Luz sobre los que yacían
en las tinieblas y sombras de la muerte.
Por quien los Profetas preanunciaron
las cosas futuras.
Por quien los Apóstoles predicaron
la salvación a los gentiles.
Por quien los muertos resucitan y
los reyes reinan, por la Santísima Trinidad.
¿Quién de entre los hombres será capaz
de alabar como se merece a María,
que es digna de toda alabanza?
Es Virgen y Madre, ¡oh cosa maravillosa!
Este milagro me llena de estupor.
de alabar como se merece a María,
que es digna de toda alabanza?
Es Virgen y Madre, ¡oh cosa maravillosa!
Este milagro me llena de estupor.
¿Quién ha oído decir que al constructor de un templo se le prohíba habitar en él?
¿Quién podrá ser tachado de ignominia
por el hecho de que tome a su propia Esclava por Madre?
Así, pues, todo el mundo se alegra (...);
¿Quién podrá ser tachado de ignominia
por el hecho de que tome a su propia Esclava por Madre?
Así, pues, todo el mundo se alegra (...);
También nosotros hemos de adorar y respetar la unión del Verbo con la carne,
temer y dar culto a la Santa Trinidad, celebrar con nuestros
himnos a María, siempre Virgen, templo santo de Dios, y a su
Hijo, el Esposo de la Iglesia, Jesucristo Nuestro Señor.
A Él sea la gloria por los siglos de los siglos.
temer y dar culto a la Santa Trinidad, celebrar con nuestros
himnos a María, siempre Virgen, templo santo de Dios, y a su
Hijo, el Esposo de la Iglesia, Jesucristo Nuestro Señor.
A Él sea la gloria por los siglos de los siglos.
Amén.
SAN CIRILO DE ALEJANDRÍA,
Homilía pronunciada en el Concilio de Efeso
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