Los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña donde Jesús los había citado. Al verlo, se postraron delante de el; sin embargo, algunos todavía dudaron. Acercándose, Jesús les dijo: "Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo".
Dios le concedió una sabiduría e inteligencia extraordinarias,en las que profundizó portentosamente y comunicó luego con generosidad.
El Doctor Angélico Presbítero y Doctor de la Iglesia (+1274)
ORACIÓN A SANTO TOMÁS DE AQUINO
Angélico doctor Santo Tomás, gloria inmortal de la religión, columna firmísima de la Iglesia, varón santísimo y sapientísimo, que por los admirables ejemplos de tu inocente vida fuiste elevado a la cumbre de una perfección consumada, y con tus prodigiosos escritos eres martillo de los herejes, luz de maestros y doctores, y milagro estupendo de sabiduría;
¡Oh! quien acertara, Santo mío, a ser en virtud y letras verdadero discípulo, aprendiendo en el libro de vuestras virtudes y en las obras que con tanto acierto escribiste la ciencia de los santos, que es la verdadera y única sabiduría.
¡Quién supiera hermanar, como vos, la doctrina con la modestia, y la alta inteligencia con la profunda humildad! Alcanzadme del Señor esta gracia, junto con el inestimable don de la pureza y haced que, practicando tu doctrina y siguiendo tus ejemplos, consiga la eterna bienaventuranza. Amén.
Aquél día no me harán más preguntas. Les aseguro que todo lo que pidan al Padre, él se lo concederá en mi Nombre. Hasta ahora, no han pedido nada en mi Nombre. Pidan y recibirán, y tendrán una alegría que será perfecta.
Les he dicho todo esto por medio de parábolas. Llega la hora en que ya no les hablaré por medio de parábolas, sino que les hablaré claramente del Padre.
Aquel día ustedes pedirán en mi Nombre; y no será necesario que yo ruegue al Padre por ustedes, ya que él mismo los ama, porque ustedes me aman y han creído que yo vengo de Dios. Salí del Padre y vine al mundo. Ahora dejo el mundo y voy al Padre".
CRISTO ES LA CLAVE PARA LA SANTIFICACIÓN DE NUESTRAS VIDAS
Con la excepción del pecado, todo lo que hagamos en Cristo, se santifica. San Pablo dice que debemos de rezar continuamente, que nuestras vida deben ser una oración de agradecimiento, adoración, alabanza e inmolación a Dios la cual es posible cuando vivimos totalmente en Cristo.
La Voluntad de Dios es nuestra santificación [1 Tesalonicenses 4:3], que nos alejemos de la fornicación, de toda lujuria y maldad, para que podamos honrarle como templos de su Espíritu Santo, tenemos que llevar la Presencia de Dios a los demás, nos tenemos que volver la luz del mundo como el Señor le dijo a los Apóstoles. Cuando trabajamos diariamente, estamos desarrollando el plan de Dios para nosotros, algunos son llamados a servirle con el gran honor del Sacerdocio, otros tienen la vocación del Matrimonio, otros permanecen solteros y todos le sirven al Señor en diferentes maneras a través de su trabajo.
Toda clase de trabajo productivo es la Voluntad de Dios para nosotros, puesto que El dijo “Ganarás el pan con el sudor de tu frente” [Génesis 3:19]. Cuando trabajamos alegremente glorificamos la Voluntad de Dios.
El trabajo es una maravillosa oportunidad para glorificar al Señor si lo convertimos en oración, si lo ofrecemos a Dios, si lo hacemos en Su Santo Nombre, si lo hacemos con El. Incluyamos a Jesús siempre en nuestras vidas, en nuestro trabajo, en toda cosa que hagamos, El estará con nosotros en Espíritu bendiciéndonos por haberle pedido que sea nuestro compañero [Mateo 28:20].
Cuando trabajamos nos estamos sirviendo los unos a los otros, y si mezclamos nuestro trabajo con Amor, entonces lo mezclaremos con Dios por que El es Amor y así se santificará. Tenemos que aceptar con seguridad que recibiremos nuestro salario al final del día porque cuando trabajamos para Dios trabajaremos para el mejor patrón del universo [Mateo 10:42].
Dios todopoderoso y eterno, que diste a los santos mártires Isaac y compañeros la valentía de aceptar la muerte por el nombre de Cristo: concede también tu fuerza a nuestra debilidad para que, a ejemplo de aquellos que no dudaron en morir por ti, nosotros sepamos también ser fuertes, confesando tu nombre con nuestras vidas. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
de la inmortal Sión,rogad por los que luchan en las batallas recias,
que alcancen la victoria y eterno galardón.
¡ Oh mártires gloriososde rojas vestiduras,que brillan con eternos
fulgores ante Dios!Con vuestro riego crezcaDe Cristo la semilla,
Y el campo de las miesesSe cubra ya en sazón. Amén
IMPORTANTE
Se llaman mozárabes los cristianos que vivieron en tierra de musulmanes en España (711-1492) manteniendo su fe. En general, se puede decir que llevaron una vida muy difícil, y los que aquí enumeramos pagaron su fidelidad a Cristo con el martirio. También hoy son un modelo para el que quiera vivir al Evangelio fielmente.
El elenco de los santos mozárabes, que recoge el "Martyrologium Romanum" (Roma 2001), está compuesto en su mayoría por mártires, y por unos pocos confesores. Tenemos relatos de los martirios de la mayoría de ellos, escritos por contemporáneos, que los conocieron personalmente, y, que incluso compartieron la cárcel con ellos, y, posteriormente, padecieron el martirio2.
Les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar; el mundo, en cambio, se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo.
La mujer, cuando va a dar a luz, siente angustia porque le llegó la hora; pero cuando nace el niño, se olvida de su dolor, por la alegría que siente al ver que ha venido un hombre al mundo.
También ustedes ahora están tristes, pero yo los volveré a ver, y tendrán una alegría que nadie les podrá quitar.
Aquél día no me harán más preguntas. Les aseguro que todo lo que pidan al Padre, él se lo concederá en mi Nombre.
Creo en Dios,Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor,que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,nació de Santa María Vírgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato,fue crucificado, muerto y sepultado,descendió a los infiernos,al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielosy está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso.Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica,la comunión de los santos, el perdón de los pecados,la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
MEDITEMOS:
Después de afirmar en el Credo nuestra fe en Dios Padre y en Dios Hijo -nuestro Señor Jesucristo-, confesamos también la fe en el Espíritu Santo. El Espíritu Santo -tercera persona de la Santísima Trinidad- es Dios.
Sin embargo, el Espíritu Santo es para muchos el Gran Desconocido, aunque, como dice San Pablo, el cristiano es templo del Espíritu Santo. Desde el mismo momento del bautismo está en nuestra alma en gracia santificándola y adornándola con sus dones. Si no lo echamos por un pecado mortal, Él nos inspira y nos asiste, guiándonos hacia el cielo. Es el Paráclito o Consolador, el "dulce huésped del alma".
Este es el gran don de Jesucristo al subir al cielo, como lo había prometido a los apóstoles en la última Cena: "Os conviene que yo me vaya. Pues, si no me fuere, el Paráclito (el Espíritu Santo) no vendrá a vosotros; pero, si me fuere, os lo enviaré" (Juan 16,7). Y, efectivamente, en el día de Pentecostés recibieron el Espíritu Santo. Fuente:http://www.aplicaciones.info
OREMOS
Oh Dios,que llenaste los corazones de tus
fieles con la luz del Espíritu Santo; concédenos que,
guiados por el mismo Espíritu, sintamos con rectitud y
gocemos siempre de tu consuelo.Por Jesucristo Nuestro Señor.Amén.
CONSAGRACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Recibid ¡oh Espíritu Santo!, la consagración perfecta y absoluta de todo mi ser, que os hago en este día para que os dignéis ser en adelante, en cada uno de los instantes de mi vida, en cada una de mis acciones, mi director, mi luz, mi guía, mi fuerza, y todo el amor de mi corazón.
Yo me abandono sin reservas a vuestras divinas operaciones, y quiero ser siempre dócil a vuestras santas inspiraciones.
¡Oh Santo Espíritu! Dignaos formarme con María y en María, según el modelo de vuestro amado Jesús. Gloria al Padre Creador. Gloria al Hijo Redentor. Gloria al Espíritu Santo Santificador. Amén
Dentro de poco, ya no me verán, y poco después, me volverán a ver".
Entonces algunos de sus discípulos comentaban entre sí: "¿Qué significa esto que nos dice: 'Dentro de poco ya no me verán, y poco después, me volverán a ver'?. ¿Y que significa: 'Yo me voy al Padre'?".
Decían: "¿Qué es este poco de tiempo? No entendemos lo que quiere decir".
Jesús se dio cuenta de que deseaban interrogarlo y les dijo: "Ustedes se preguntan entre sí qué significan mis palabras: 'Dentro de poco, ya no me verán, y poco después, me volverán a ver'.
Les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar; el mundo, en cambio, se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo.